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Las hemorroides son plexos venosos que se encuentran en el canal anal y que se encargan de la continencia fina. Cuando estos se corren de su lugar original, ocurre la denominada enfermedad hemorroidal.
Esto ocurre por causas muy variadas entre las cuales se encuentran el exceso de fuerza en la maniobra de Valsalva y quedarse sentado en el inodoro por un tiempo excesivo, sin tener necesidad. Además, es frecuente en mujeres embarazadas, puesto que, cuando tienen a su bebé se comprime la vena cava, lo que altera el retorno venoso y produce la enfermedad.
La enfermedad hemorroidal es una patología que se clasifica en dos tipos: interna y externa.
A su vez, la enfermedad hemorroidal interna, se subdivide en grado 1, grado 2, grado 3 y grado 4.
Cuando un paciente padece de enfermedad hemorroidal interna grado 1, notan que sangran con sus deposiciones. Por otro lado, la enfermedad hemorroidal está en grado 2 cuando, además de sangrar, el paciente asegura que las hemorroides salen, pero se devuelven solas. Cuando la enfermedad está en grado 3, se suma al sangramiento que las hemorroides salen, pero no se devuelven solas, el paciente debe asistirse a sí mismo. Finalmente, se habla de un grado 4, cuando las hemorroides están prolapsadas, por lo que se quedan fuera. A esto se denomina prolapso hemorroidal.
CÓDIGO | PRESTACIÓN | TOTAL $ | COPAGO $ | PRÉSTAMO % | PRÉSTAMO $ |
2502002 | Hemorroides | 560.850 | 280.420 | 64% | 179.470 |
Por su parte, los síntomas de la enfermedad hemorroidal externa consisten en sensación de dolor en el trasero e hinchazón de un bulto en el mismo. Lo anterior ocurre, porque se trombosan las hemorroides externas.
La enfermedad hemorroidal es una condición que afecta a muchas personas y puede causar molestias significativas. Afortunadamente, hay varios tratamientos disponibles que varían según el tipo y la gravedad de las hemorroides. En este artículo, exploramos las opciones de diagnóstico y tratamiento para ayudar a los pacientes a encontrar el alivio adecuado.
El diagnóstico de las hemorroides generalmente comienza con un examen físico en el que el especialista utiliza un anoscopio para visualizar las hemorroides. En pacientes mayores de 40 a 45 años, se recomienda realizar una colonoscopía adicional para descartar otras patologías más serias como el cáncer colorrectal.
Los tratamientos para la enfermedad hemorroidal se dividen en función del tipo y la gravedad de las hemorroides:
Para las hemorroides internas menos graves, se suelen recomendar medidas higiénicas y cambios en el estilo de vida:
Cuando las hemorroides internas se prolapsan (Grado 3 o 4), la intervención quirúrgica suele ser necesaria. Existen dos técnicas principales:
Para las hemorroides externas agudas, el tratamiento depende de la gravedad del dolor y la inflamación:
El tratamiento de las hemorroides varía según la gravedad y el tipo de hemorroides que tenga el paciente. Desde cambios en la dieta y hábitos de higiene hasta intervenciones quirúrgicas, es importante que los pacientes consulten con un especialista para recibir el tratamiento más adecuado. La atención temprana y adecuada puede mejorar significativamente la calidad de vida de quienes padecen esta condición.